El Sevilla ofreció el Sánchez Pizjuán

El adiós ceremonioso de Emery se queda en una carta

El adiós ceremonioso de Emery se queda en una carta
Emery firmando su contrato con el PSG. - A. T.
Aitor TorviscoAitor Torvisco 1 min lectura
Unai Emery quería salir por la puerta grande, mostrar agradecimiento y respeto al club y a la afición, y sentir una reciprocidad. Quería despedirse en persona, explicar los motivos que le llevan a París y demostrar que se marcha con la conciencia tranquila.

El Sevilla estuvo a la altura. Ofreció el Sánchez Pizjuán y las tres copas europeas, el mejor símbolo de la exitosa etapa del vasco en Nervión. Pero todo transcurrió mucho más lento de lo que las tres partes deseaban. Había que esperar. El finiquito de Blanc retrasó el movimiento a tres bandas, el adiós comenzó a eternizarse, surgieron cuitas -una de ellas, una prima por meterse en Champions- en la negociación para rescindir y todo se fue enturbiando.

Además, el lunes empieza la pretemporada del PSG y antes debe ser presentado. Ya no hay tiempo para viajar a Sevilla. Entre unas cosas y otras, el adiós ceremonioso se quedó en una carta.