El fútbol no es sólo un negocio pequeño. También es un mal negocio. Todo aquel que pase un tiempo dentro de este deporte descubrirá pronto que, de la misma manera que el petróleo forma parte de la industria petrolífera, la estupidez forma parte del negocio del fútbol”. Es una de las reflexiones que hacen Simon Kuper y Stefan Szymanski en
‘El Fútbol es Así’ (Soccernomics). Valiéndose de la estadística y la econometría, demuestran que en el Deporte Rey se despilfarra, sobre todo por los errores repetidos de los encargados de fichar.
No es el caso de
Monchi, no. Sin duda, el crecimiento que ha experimentado su
Sevilla en los últimos años es uno de los más sorprendentes del fútbol europeo. Y no está siendo, como decía Lopera, “flor de un día”, pues el director deportivo sigue, año tras año, fichando barato y vendiendo caro, lo que permite a la entidad nervionense acabar los ejercicios sin pérdidas, un caso extraño en el mundo del balompié. En la misma obra, Jean-Michele Aulas, presidente del Lyon, aporta otra clave: “Si compras buenos futbolistas por menos de lo que valen, ganarás más partidos”. Para ello, hay que tener claro qué pefiles/necesidades necesitas cubrir y, sobre todo, conocer a la perfección el mercado, las oportunidades que ofrece, y tener la destreza necesaria para convencer a los futbolistas de que en tu equipo estarán como en ningún otro lugar.
Monchi no ficha a precios módicos sólo por contratar jugadores desconocidos que acaban explotando en Nervión. De hecho, es algo que ya le resulta casi imposible, dado el nivel adquirido por el equipo, sino que se hace con futbolistas por poco dinero aun siendo su valor de mercado muy superior y pese a tener éstos propuestas superiores de otros clubes. El isleño sabe venderles bien la ‘marca
Sevilla FC’: el nivel de un equipo acostumbrado a luchar por títulos y que sirve de trampolín para dar el salto a otros de más nivel, el buen ambiente del vestuario, la magia del Sánchez Pizjuán... Konoplyanka, Llorente, Krohn-Dehli (libres) o Rami (sólo 3,5 kilos), llegados la pasada temporada, son buenos ejemplos de ello, aunque en las últimas temporadas hay decenas.
El próximo verano no será distinto. El director deportivo blanquirrojo ha reconocido que tiene ya “cosas avanzadas” y todos los caminos llevan a jugadores con unas condiciones especiales. Por ejemplo,
Wissam Ben Yedder (25), por quien ya ofertó, sin suerte, el pasado verano. Ahora, el franco-tunecino tiene la palabra de su presidente de que le dejará salir y, como avanzó
ESTADIO Deportivo, ya han pactado incluso un precio, lo que evitará que exista una puja a la que no pudiesen llegar los nervionenses. A Ben Yedder, además de quedarle sólo un año de contrato, va a ayudarle a salir la situación de su equipo, un Toulouse que tiene ya pie y medio en la Ligue 2, con lo que estará obligado a vender. Akpa Akpro (23) y Bodiger (21), el lateral Moubandje (25) o el joven meta Lafont (17) son otras buenas oportunidades en un Toulouse que, previsiblemente, bajará en la Ligue 1, aunque es algo que se repetirá en otros campeonatos.
En la Bundesliga, sin ir más lejos, el Werder Bremen tiene opciones de descender. Allí juega un central que siempre ha sido muy del gusto de
Emery (llegó a llamarle personalmente) y al que el
Sevilla ha tratado de fichar en varias ocasiones, Alejandro Gálvez. Quedaría libre en 2017 y le quieren renovar dos años más, pero él no lo ve claro, según ha dicho a '
Bild': “Vamos a esperar un poco, ya que la temporada está en marcha y quiero ver cómo evoluciona”. En febrero, el ex del Rayo, también pivote, reconoció que el
Sevilla “había contactado” con él con anterioridad. ?Otro que acaba en 2017 es
Dennis Praet, posible recambio de Éver Banega por quien desde Nervión también ofertaron, sin suerte. El Anderlecht ha dicho públicamente que espera una nueva propuesta sevillista.
El coste cero será igualmente apetecible. En esa situación estará
Miguel Veloso, en quien se pensó en enero para cubrir la baja de
Krychowiak. Con todo acordado, se echó atrás. En junio podría llegar gratis, si
Monchi, atento al resto de futbolistas en su misma coyuntura, mantiene el interés. El isleño llega siempre el primero a las rebajas.