La deuda moral de Éver Banega

En Milán se congratulan porque entiende el Inter que ha hecho un movimiento extraordinario, fichando a quien es, según arguyen, uno de los mejores organizadores del mundo y a coste cero. Y están seguros de ello porque el agente del propio Éver Banega no reconoce la cláusula por la que, supuestamente, el argentino renovaría automáticamente una temporada más con el Sevilla al participar en la presente temporada más de 45 minutos en 30 partidos, algo a lo que se acerca de manera inexorable.

En Nervión no quieren hablar públicamente del tema para no enredarlo más ni dar pistas a los posibles pretendientes, aunque son conscientes de que el asunto no está precisamente a su favor. Ahora bien, lo van a pelear con todas sus fuerzas. Primero, por la propia cláusula y, después, porque entienden que Banega no debería marcharse, llegado el caso, por la puerta de atrás.

Cuando el jugador se encontraba en su momento más bajo, Monchi apostó por él. "Yo no he pedido a Banega", repetía Unai Emery en la sala de prensa cuando se le apuntaba como responsable del entonces peliagudo fichaje del rosarino. El vasco dio un perfil al director deportivo y éste, que conocía de sobras cuánto talento atesora el ex del Valencia, y al ver además que en ese momento era una gran oportunidad de mercado, no se lo pensó.

Ahora, por el Sánchez Pizjuán, no entenderían que Banega no fuese agradecido, según explica 'El Confidencial', por lo que piensan que, si recapacita, aún hay opciones de que renueve. Es la deuda moral de Éver.


El que más balones recuperó
Con todo el ruido que está generando su futuro, son muchos aficionados los que están viendo a un Banega presuntamente menos implicado durante los partidos, como si tuviese ya la cabeza en otro sitio. Sin embargo, los números dicen los contrario. De hecho, el '19', pese a no estar tan preciso como otras veces, no sólo fue el que más pases dio durante el Getafe-Sevilla (62, 29 de ellos en el tercio superior del campo), sino también el que más balones recuperó. Hasta 10. Quizás otra cosa sí, pero implicación no le falta.