Frustrado su fichaje en verano, el Sevilla no le quita ojo a Wissam Ben Yedder, a disgusto en el Toulouse. El franco-tunecino le pidió a su club salir, pero su presidente, Olivier Sadran, se mostró intransigente y rechazó una oferta de nueve millones procedente de Nervión y otra del Marsella.
Por este motivo, el delantero viene mostrando su malestar desde que arrancó el curso, optando por el silencio y mostrándose menos comunicativo. Una rebeldía que encontró su punto álgido este pasado sábado, cuando fue sustituido ante el Reims y le negó el saludo a su técnico; acto de indisciplina que Sadran se encargó de atajar bajando al vestuario. "Si usted no se compromete a trabajar, estará aquí de nuevo el próximo año", le espetó al jugador, que acaba contrato en 2017.
Atentos estarán sin duda en el Pizjuán al desenlace de este culebrón.