Krohn-Dehli sintió "escalofríos" cuando el Sevilla saltó al campo el pasado domingo

Uno de los futbolistas que por primera vez venían como locales al Sánchez Pizjuán el pasado domingo era el danés Krohn-Dehli y, al igual que Rami, quedó impresionado con el ambiente que se vive en el coliseo de Nervión, tanto que fue lo que se le quedó de ese duelo que el conjunto de Emery perdió ante los rojiblancos. El internacional danés repasa en su país sus primeras semanas como rojiblanco, la lesión que le mermó en pretemporada y, ante la extrañeza de sus paisanos por sus pocos minutos, señaló que es el técnico el que elige y que no se debió a que él estuviera mal.

"Cuando jugamos el primer partido en casa contra el Atlético de Madrid, sentí escalofríos cuando el equipo salió al campo. Era algo que yo había visto antes", afirma el centrocampista del Sevilla, quien admite que con esta afición es difícil que se escapen puntos del Ramón Sánchez Pizjuán. "A pesar de que perdimos 0-3 ante el Atlético, las estadísticas del Sevilla en casa hablan por sí mismas", señaló.

Krohn-Dehli reconoce que no tuvo la pretemporada deseada -"He tenido algunos problemas en la puesta en punto por una lesión, así que no he estado al 100%. Ahora sí lo estoy", indica- y que los pocos minutos de los que disfrutó en Liga se deben exclusivamente a una decisión técnica, de igual forma que destaca su participación en la Supercopa de Europa, donde sí disputó los 120 minutos. "Que no haya jugado tanto, no es debido a una lesión. Es el entrenador que ha elegido de manera diferente. Luego le toca a uno trabajar duro en el campo y mostrar lo que puede cuando tiene la oportunidad", asegura en su país Michael Krohn-Dehli, quien se marca nuevos retos: "Mi objetivo es jugar al menos 45 partidos. Yo lo miro día a día y se espero tener muchos minutos a los largo de la temporada".