La esperada marcha de
M´Bia tras concluir su contrato por una temporada ha reactivado la sempiterna búsqueda de un centrocampista de contención para acompañar la próxima campaña a
Krychowiak. El perfil pretendido está muy definido -un futbolista que aporte centímetros y corpulencia y también cierto grado de experiencia- y
Monchi ya ha elegido a sus preferencias para este frente, con
Steven N´Zonzi, pivote del
Stoke, como primera opción. De hecho, el Sevilla ya ha realizado una oferta por el espigado medio franco-congoleño de alrededor de
cuatro millones que fue calificada como insultante por los ´Potters´, que piden no menos del doble de lo ofrecido. Esta negativa no ha frenado a los blanquirrojos, muy interesados en sus servicios y dispuestos a continuar con las negociaciones.
En este sentido, este periódico ha podido saber que el club sigue trabajando en este asunto y que se han producido
avances para incorporar a N´Zonzi, llamada a desempeñar un rol importante en la operación. Y es que el centrocampista desea dar un paso al frente en su carrera y valora muy positivamente la posibilidad de jugar en el
Sevilla, hasta el punto de que, llegado el caso, presionará al Stoke para que no apriete tanto y facilite su deseada salida. Una táctica con antecedentes muy favorables para la entidad de Eduardo Dato, esperanzada en que el club inglés rebaje sus
pretensiones y hallen un punto de encuentro.
No obstante, como es habitual en su ´modus operandi´,
Monchi trabaja paralelamente para tener avanzada una
alternativa por si las conversaciones no cuajan, y, en este caso, una de las segundas opciones responde al nombre de
Sandro Raniere, pivote brasileño del mismo corte que milita en el
QPR, equipo que esta temporada ha bajado a segunda división y en el que, curiosamente, comparte vestuario con otro de los futbolistas que aparecen en la lista de
Monchi para potenciar la zona ancha, el holandés
Leroy Fer. El descenso del
Queen Park Rangers le quita el cartel de ´objetivo imposible´ al medio de
26 años, por el que los ´Hoops´ pagaron
12,6 kilos el verano pasado.