El ucraniano Yevhen Konoplyanka es el anhelo por el que negocia Monchi con ahínco durante las últimas semanas, en su deseo de hacerse con los servicios de un extremo que sumaría enteros al plantel nervionense de cara a la exigente temporada que le espera con la Champions de por medio. "Un jugador muy interesante" que, como el propio presidente José Castro indicó ayer en Canal Sur Radio, "supondrá una inversión muy importante" para los del Sánchez Pizjuán. "Y muy importante no es lo mismo que importante", apostilló el mandamás blanquirrojo, quien puntualizó que por ahora no "hay nada concreto" y que seguirán "trabajando en ello".
Y es que la dirección deportiva sevillista está poniendo todo su empeño, y lo que su chequera le permite, en hacerse con un futbolista con el que ya habría acuerdo, a la espera de conseguir un trato con el Dnipro, que no lo está poniendo fácil y quiere guardarse un 40% de una futura venta, como Konoplyanka acordó con su club, a pesar de que marche libre.
Mientras tanto, el Besiktas no desiste en su interés por el extremo a pesar de ser conscientes de que el futbolista quiere jugar en Nervión. Por ello, estarían intentado dinamitar la operación sevillista a base de talonario, ofreciéndole al ucraniano unos 3,5 kilos por temporada que, según la prensa otomana, podría llegar hasta los cuatro millones en un último intento casi a la desesperada.