Nervión funciona como una máquina de transformar futbolistas prometedores o de buen nivel en traspasos multimillonarios en un plazo de tiempo récord. El paso por el Sevilla ha marcado un antes y un después en numerosos jugadores que se han revalorizado de forma espectacular y que han dejado una lluvia de millones en las arcas hispalenses, lo que ha alcanzado su máxima expresión en casos como el de Aleix Vidal. El tarraconense sólo ha necesitado un año en el Sánchez Pizjuán para situarse en un lugar de privilegio en el escaparate y multiplicar por seis en su venta lo invertido por los sevillistas el pasado verano. Costó tres y lo ha vendido por 20 (con dos de pluses asegurados) y dos más en variantes. Pero no es el primero que, tras una única temporada como blanquirrojo, ha aumentado su cotización notablemente y ha dado un salto cuantitativo y, en algunas ocasiones, cualitativo, en su carrera.
De hecho,
el Sevilla ha obtenido una plusvalía de 36,5 millones de euros con los traspasos de cinco futbolistas que tan sólo han cumplido su primer año firmado con el club, destacando el beneficio conseguido en tres etapas tan breves como rentables en todos los aspectos, porque este crecimiento de la valoración es directamente proporcional al rendimiento en el terreno de juego con la elástica nervionense. Han aportado deportivamente y luego han supuesto una inyección económica. Así ocurrió, por ejemplo, con Seydou Keita, por el que el Sevilla pagó cuatro millones al Lens por sus servicios el verano de 2007 y un año después se embolsó los 14 abonados por el Barcelona. Igualmente rentabilizó la explosión de Geoffrey Kondogbia en la 12/13, ya que, con la colaboración de Doyen Group, le fichó por tres y el siguiente mercado estival lo vendió por 20, si bien la mitad, más 1,5, correspondió al grupo inversor, que había afrontado el pago íntegro de la contratación, por lo que finalmente el Sevilla obtuvo una plusvalía de 8,5 millones de euros.
Menos logró con Dabo, que llegó gratis, y con Jairo, aunque, entre los dos, sin brillar como sevillistas, se ingresó un millón de euros, cantidad a la que ahora se han sumado los 17 procedentes de la operación de compra-venta de Aleix, reflejo de que en Nervión lo efímero también es rentable. Bendita brevedad.