Campeones. Otra vez. Por cuarta vez... ¡Tetracampeones! Algo
histórico, algo nunca visto antes en la historia de este torneo continental. Además, premio doble, la
Champions volverá a Nervión la próxima temporada.
La final no fue ni mucho menos fácil como muchos creían. Los jugadores lo sabían e insistían en ello antes del partido. El
Dnipro había llegado a la final y era por algo. Lo puso difícil, muy difícil, pero la
Europa League es sevillista. Un idilio se alarga en el tiempo.
El Sevilla llevó el peso del partido en la primera mitad, tuvo el balón y dominó, algo que era de esperar.
Bacca estuvo a punto de sorprender cuando apenas se había jugado un minuto pero su disparo de se marchó por encima del larguero. Sin embargo, el que sorprendería de verdad sería el
Dnipro en una jugada aislada.
Kalinic ganaba en el salto a
Kolo,
Matheus apuraba línea de banda y su centro templado lo cabeceaba el croata para hacer el 1-0 tras pillar a la zaga nervionense algo dormida.
El gol ucraniano cayó como un jarro de agua fría sobre los sevillistas, que buscó la reacción con tesón. El Dnipro se limitaba a defender pero los de
Emery llegaban con peligro. Ante la maraña defensiva de los ucranianos
Banega y
Reyes probaron fortuna desde fuera del área. Pero sería a saque de un córner cuando
Krychowiak se hacía con el balón en el punto de penalti y batía a un
Boyko que antes ya había salvado algún que otro gol. El polaco marcaba el empate en su casa.
El 1-1 fue un soplo de
aire fresco para los nervionenses y apenas tres minutos después, en el 31',
Bacca driblaba a Boyko en un mano a mano tras una maravillosa asistencia de
Reyes y hacía el 1-2 a puerta vacía. Los de Emery daban la vuelta al marcador en un visto y no visto.
Pudo llegar el tercero en una contra pero el disparo de
Aleix Vidal se marchó cerca de la cruceta. El Dnipro llevaba también peligro en las botas de
Konoplyanka. Sergio Rico evitó el empate con una gran estirada al tremendo chut del ucraniano. Sin embargo no acertaría a sacar el libre directo de Rotan en la frontal del área poco antes del descanso.
Tras el paso por vestuarios estaba todo por decidir. El 2-2 pesaba a los jugadores aunque quizás más a los ucranianos ya que el Sevilla salió dispuesto a volver a ponerse por delante. Llevó, al igual que en la primera mitad, el peso del partido y tuvo el balón. Pero el
Sevilla entraba en estado de nervios con las internadas de
Konoplyanka. Emery lo vio y movió ficha.
Coke por
Reyes y Aleix como extremo. El Sevilla empezó a ganar en confianza defensiva aunque la estrella del equipo ucraniano lo intentó sin descanso.
Pero ahí apareció la experiencia del campeón, la sabiduría de un equipo que ha competido a un excelente nivel esta temporada y que no podía dejar escapar esta final.
Banega comenzó a llevar la manija, mviendo el balón, dando aire y sentido al juego nervionense. El
Sevilla llevó el partido a campo rival, tuvo la pelota, la movía con paciencia, el gol era cuestión de tiempo.
Avisaron
Krychowiak y
M'Bia pero fue
Bacca, el que en el minuto 73' llevaría la ventaja al luminoso de nuevo. Vitolo aprovechaba un balón dividido en la frontal para dar un pase con la puntera de la bota al corazón del área donde apareció el colombiano para batir a
Boyko con el exterior y un tiro cruzado. Definición de crack.
A partir de ahí, el
Sevilla supo manejar los tiempos. No se puso nervioso antes los intentos del Dnipro para empatar el choque e incluso la ventaja sevillista pudo ser mayor.
Bacca pudo hacer el 'hat-trick' con un gran cabezazo pero
Boyko respondió con un mejor despeje en pleno salto.
Medio estadio miraba el reloj, el tiempo pasaba muy lento. Sólo
Konoplyanka quiso algo más de su equipo pero para entonces
Coke ya le tenía cogida la matrícula. El partido acabó con susto. A falta de dos minutos para el final
Matheus se desplomaba en el césped llevando el silencio a toda Varsovia. El jugador tuvo que ser trasladado al hospital y el
Dnipro acabó con un menos pues ya no tenía más cambios. Para entonces, la final estaba vista para sentencia. La final era del Sevilla, otra vez, por cuarta vez. Y además, con el premio de la
Champions, casi nada. Disfruten otra vez, sevillistas. Disfruten estos momentos. El Sevilla es el primer equipo que tiene en sus vitrinas cuatro copas de la
UEFA, o cuatro
Europa League, como quieran llamarlas. Esto es único. El
Sevilla ha hecho historia.
- Ficha técnica:
Dnipro: Boyko, Fedetskiy, Douglas, Cheberyachko, Matos, Fedorchuk (Bezus 68'), Kankava (Shakhov 86'), Rotan, Matheus, Konoplyanka y Kalinic (Seleznyov 78').Sevilla F.C.: Sergio Rico; Aleix Vidal, Carriço, Kolodziejczak, Trémoulinas; Krychowiak, M'Bia; Reyes (Coke 59'), Banega (Iborra 87'), Vitolo; y Bacca (Gameiro 82').Árbitro: Martin Atkinson (Inglaterra). Amonestó al Kankava, Kalinic, Bezus, Rotan, Matos por parte del Dnipro; mostró amarilla a los sevillistas Krychowiak, Carriço, Bacca.
Goles: 1-0 (7') Kalinic;
1-1 (28') Krychowiak,
1-2 (31') Bacca;
2-2 (44') Rotan;
2-3 (73') Bacca.
Incidencias: Estadio Nacional de Varsovia. 56.000 espectadores.