Con la final de Varsovia en mente y ya acabada la Liga,
José Castro se abre en esta
segunda parte de la entrevista concedida a ED, en la que expone su faceta más personal y rememora, sin golpes en el pecho, el gran esfuerzo llevado a cabo en su momento por unos
"locos sevillistas" (Sevillistas de Nervión) en su deseo de otorgarle estabilidad social al club.
- ¿Cómo se siente más cómodo usted, como Pepe Castro o como Don José Castro?- A mí me da igual. Yo soy Pepe Castro para mis amigos, y para todo el mundo si hace falta. A mí no me importa la presidencia, entiéndanme. Para mí ser presidente del Sevilla, como para cualquier sevillista, es lo más grande que me puede pasar. Pero lo que me preocupa es trabajar para y por el Sevilla y esto no es demagogia, es realidad.
- ¿De dónde viene su sevillismo?- A mi padre no le gustó nunca el fútbol y mi sevillismo viene de un tío mío, Antonio Carmona, que fue el que empezó a traerme de pequeño a ver los partidos del Sevilla; estuve muchos años en Gol Norte viendo los partidos con él y a partir de ahí fuimos comprando las acciones, el grupo de Utrera. Nos juntamos cuatro sevillistas de Utrera y a partir de ahí alguno más, llegando Sevillistas de Nervión, que es esa sociedad que ha dado la estabilidad al Sevilla sin que se tenga que estar pensando en otras cosas, como ya se ha visto en muchos otros clubes. Eso no es bueno, ya que obliga a que la cabeza de sus rectores estén pensando en otras cosas que no son en las que se tiene que estar...
Puede leer la segunda parte de la entrevista a José Castro en las páginas de hoy de ESTADIO Deportivo.