Bastante ha evolucionado el asunto de la renovación de
José Antonio Reyes en las últimas semanas, cuya continuidad en
Nervión ha pasado de estar prácticamente descartada a darse por cercana. Un cambio de parecer en el que ha tenido mucho que ver el utrerano, que ha apostado por encontrar un punto intermedio entre las partes durante una
negociación que comenzó bastante distante y que no ha sido nada sencilla reconducir hacia la postura actual, mucho
más próxima que en un primer momento, pero para nada cerrada.
Según ha podido conocer ED, en Nervión confían en que
el utrerano acabe aceptando la oferta de renovación que tiene sobre la mesa, algo
más generosa que la ofrecida en un primer momento, pero también distante a las exigencias iniciales del futbolista; una oferta que, a juicio de la entidad blanquirroja, sería acorde al actual nivel deportivo de la ´Perla´ de Utrera, cuyo rendimiento sobre el campo este curso ha sido
superlativo, recordando al mejor José Antonio
Reyes, pero que también afronta su tramo final como profesional de alto nivel, de ahí que no quieran hipotecarse en exceso. "El corazón puede con todo, más teniendo una afición a la que diariamente hay que tenerla presente", comentó el atacante tras el partido del pasado fin de semana en su cuenta personal de Instagram en un claro
alegato de sevillismo, el cual parece anteponer actualmente a cualquier suma de dinero. Y es que suculentas ofertas económicas procedentes del extranjero no le faltan al de
Utrera, quien desea firmar su último gran contrato, pero no a cualquier precio.
Y por ello, parece haberse decantado por continuar en Nervión a cambio de un contrato aceptable, en lugar de ir a buscar los petrodólares al
fútbol árabe o a
Turquía, donde no le faltarían equipos. Su entorno, en cambio, aboga porque éste opte por lo seguro y firme un contrato millonario, por muy lejos de Utrera que eso le obligue a marcharse. Las cartas, por tanto, están sobre la mesa, de ahí que desde Eduardo Dato sean mucho más optimistas al respecto que hace semanas. El epílogo de la temporada, con la
Champions en juego, y la final de Varsovia, es aquello que tiene paralizado todo.