El de 'rentable' no es un elogio que se regale en el
Sevilla, un club que precisamente vive de eso, de fichar a bajo precio a unos jugadores que luego alcanzan su pico más alto de rendimiento vestidos de blanquirrojo.
Tampoco es sencillo sorprender a la parroquia nervionense con un ejercicio de efectividad pues, sólo en las dos últimas décadas, han pasado por el Sánchez Pizjuán 'killers' como
Davor Suker, Luis Fabiano, Fréderic Kanouté o Álvaro Negredo.Por todo eso tiene aún más mérito el asombro que han conseguido despertar en apenas una temporada y media
Carlos Bacca y
Kévin Gameiro, quienes suman ya el precoz registro de 73 goles como sevillistas entre ambos.
Un total de 40 de estas 73 dianas llevaron la firma del colombiano, que el pasado domingo ante el Elche llegó a las 30 en la Liga española; cifra que ha alcanzado en sólo 62 partidos, pulverizando los registros de los delanteros de primer nivel que vistieron el '9' del Sevilla antes que él. Así, el internacional cafetero ha alcanzado la treintena cuatro jornadas antes que
Luis Fabiano, que tardó 64; cinco antes que
Freddy Kanouté (67); necesitó nueve menos que
Davor Suker (71), y mejoró en 11 citas el registro de
Álvaro Negredo (73).
Con estos guarismos, cada semana sube algún peldaño en la centenaria historia sevillista, donde ya figura como el décimo mejor artillero extranjero, por detrás de
Diéguez, Acosta, Scotta, Polster, Suker, Tsartas, Baptista, Kanouté y 'Luisfa'.Además,
Bacca nunca ha anotado un 'hat-trick' y sólo suma cinco dobletes en el torneo doméstico, por lo que sus 30 goles son fruto de la constancia y de una gran regularidad, más que de meras rachas puntuales; como prueba el hecho de que reparta sus 19 tantos de esta campaña en 16 choques.
Si certero es el colombiano, no menos lo es
Kévin Gameiro, a quien las inoportunas lesiones no han podido frenarle y suma 33 tantos como blanquirrojo. En esta temporada ya lleva 12 a pesar de que, de sus 27 choques disputados, sólo en 11 fue titular -únicamente dos en Liga-.
El francés ha vuelto de su lesión dispuesto a aprovechar al máximo sus minutos y a recuperar el tiempo perdido. Y lo está logrando con creces; pues desde su regreso al equipo interviene directamente en un gol de su equipo cada 22 minutos de juego. Una lesión muscular le dejó fuera cerca de un mes entre enero y febrero. Retornó en
Anoeta, el 22 de febrero, y desde entonces ha marcado cuatro goles y ha dado tres asistencias en los escasos 155´ que ha estado sobre el terreno de juego.
Si no marca uno, lo hace el otro. Eso, si no les da por ver puerta a los dos, como sin ir más lejos sucedió el pasado domingo ente el
Elche. Un bendito problema para
Emery y un obstáculo para el tercero en discordia:
Aspas.