Alberto Botía tiene los días contados en el Sevilla. La llegada de Arribas le deja sin sitio en el zaga sevillista. Desde el club se apuntó en varias ocasiones que el murciano contaba para este proyecto tras su buen rendimiento durante la cesión en el Elche, mas la coyuntura ha permitido mejorar la retaguardia con el madrileño y le obliga a buscarse una salida, lo cual no será un problema para el exbarcelonista.
Así las cosas, el de Alquerías está cerca de resolver su futuro, pues dispone de ofertas sobre la mesa, y, según ha sabido ESTADIO, lo tiene muy avanzado con el Olympiacos griego.
Tal y como informó hace un mes este periódico, Míchel alberga un vivo interés por contar de nuevo con los servicios de Botía y la negociación para conseguirlo ya se encuentra encauzada. El futbolista ha dado luz verde para que se cierre la operación y existe sintonía entre las otras tres partes implicadas, Sevilla, el fondo inversor Doyen Group (propietario de sus derechos económicos) y Olympiacos.
No obstante, su llegada está sujeta a la salida del internacional griego, Konstantinos Manolas, ídolo de la afición helena que fue vinculado al Sevilla y que abandonará en las próxima fechas el equipo de El Pireo. Alberto Botía ocuparía su lugar en el centro de la zaga de Míchel, quien le utilizó en diez de los 19 partidos ligueros que dirigió a los blanquirrojos en la 12/13.