La
temporada se va consumiendo y la dirección deportiva sevillista va estrechando el cerco sobre sus futuros objetivos. En este sentido,
Miguel Ángel Gómez, coordinador de la secretaría técnica, ya admitió que se han ampliado las miras hacia ligas de un segundo nivel, en los países del este, pero al mismo tiempo, los técnicos nervionenses parecen decididos a seguir echando sus redes en
Portugal, probablemente con la misión de adelantarse a
Benfica u
Oporto.
Así, si el pasado viernes hubo un ojeador blanquirrojo en el
Académica de
Coimbra-Braga, con el portero local
Ricardo y los bracarenses
Aderlan Santos y Rafa Silva (que no jugó) como objetivos, el sábado fueron otros dos los espías sevillistas presentes en los estadios del país vecino. Así, uno de ellos asistió al encuentro entre
Vitória Guimaraes y
Paços Ferreira, de donde llegó
Diogo el verano pasado. Pero además del ojeador nervionense, también hubo otros de S
ampdoria, Levante, Deportivo, Wisla o Montpellier, que ha puesto sus ojos en el central luso
Paulo Oliveira, internacional sub 21 y uno de los mayores valores del conjunto de
Guimaraes, por lo que no es de extrañar que también sea valorado por los técnicos sevillistas, aunque en dicho equipo también sobresale
Marco Matías, extremo diestro de 24 años que suma siete goles en la
Liga Zon Sagres.Además, el otro espía hispalense estuvo siguiendo el
Gil Vicente-Río Ave, donde no jugó el lateral zurdo de los locales,
Luís Martis, también internacional sub 21 con el combinado portugués.