Se esperaba una
Junta de Accionistas del
Sevilla F.C. movida y tensa, y no fue tal porque el sevillismo mostró una educación exquisita, pero sí que se notó que algo ha cambiado. Se aprobó lo que se tenía que aprobar, se valoró positivamente el momento actual del club, se vanaglorió todo el mundo de que los datos económicos del pasado ejercicio fueran positivos…, pero el
Consejo y, en especial, dos consejeros, José María
González de Caldas y Manuel
Vizcaíno, fueron vapuleados a lo largo de las casi seis horas que duró la Junta.
Ni como anunció
Del Nido se eligió un nuevo consejo que elegiría al presidente nuevo, es decir a José Castro; ni como dijo Del Nido el propio
José Castro dejaría de ser presidente en funciones en esta Junta General; ni como se preveía, Monchi dejó su cargo en el Consejo… aunque tal vez todo esto ocurra en los próximos días. Al menos, la elección de presidente sí, según desveló el propio Castro será en el propio Consejo de Administración en su próxima reunión.
Lo que sí se hizo fue aprobar un presupuesto de 55 millones de euros para el presente ejercicio, de presentar un superávit de 2,4 millones del pasado, de señalar que el valor de la plantilla a 30 de junio de 2013 es de 42 millones de euros, de señalar que los fondos propios del club son de 26,8 millones o de que el Sevilla acumuló el pasado ejercicio beneficios en traspasos de 27,1 millones, incluyendo a jugadores como Diego López, Luna, Navas y Luis Alberto.
Asímismo, si seguimos en datos económicos
Juan Luis Villanueva, consejero de la entidad y encargado de desgranar los números, advirtió que el Sevilla ingresa un total de 51 millones de euros en ingresos por televisión (21 directamente, 10 por competiciones y 11 por marketing) y que estos representan el 60% de los ingresos ordinarios. Asimismo, indicó que el club ha empezado a repuntar, que el descenso paulatino de los últimos años ha tocado fondo o que, con las ventas, ya se ha asegurado este ejercicio en positivo e, incluso, puede que el siguiente.
Pero, independientemente de los grandes números fríos, en los que los accionistas estuvieron más o menos de acuerdo, fue en los pequeños detalles en los que se entró en conflicto. Se quiso saber las comisiones que se han pagado en los fichajes, se pidió responsabilidad a Monchi por el fracaso –en palabras de Del Nido- deportivo, se solicitó a José Castro que su elección se dé en una Junta Extraordinaria, se pidió la salida de De Caldas y Vizcaíno, se criticó el carnet de accionista, que no se pueda conocer y votar los presupuestos, algo que antes sí se podía hasta que este Consejo aprobó lo contrario, se pidió al futuro presidente que firmase un Código de Buen Gobierno…
Hubo, en general, muchas preguntas hacia el Consejo y hacia algunos consejeros, pero pocas respuestas de las esperadas y algunas, como la que dio Manuel Vizcaíno sobre su participación en una empresa que ha vendido servicios al Sevilla, que han generado mucho revuelo en las redes sociales.
Nada cambia, Todo sigue igual salvo que, como se preveía, José Castro dejará muy pronto de ser presidente provisional. Y llega con poderes: "Yo estoy dispuesto a liderar esta nave y contaré con las personas que crea que pueden llevar mejor el gobierno de la entidad".
José López4 min lectura