En verano salió de Nervión porque no entraba en los planes de Míchel y, ocho meses después,
se piensa en él como un posible refuerzo para la próxima temporada merced a su excelente rendimiento en el Barça B, donde está deslumbrando por su calidad y pegada. De hecho,
ahora mismo todo el mundo quiere a Luis Alberto en sus filas, tanto el club culé, en el que están realmente satisfechos por su nivel y aportación al filial, y también el Sevilla, pues, como ha podido saber este diario,
Emery está muy ilusionado con la posibilidad de tenerle a sus órdenes en el proyecto 13/14 y así se lo ha comunicado a la dirección deportiva nervionense. El problema radica en que su vuelta cuando concluya el préstamo no se encuentra en manos de los blanquirrojos, sino del Barcelona, pues disfruta de una opción de compra sobre el atacante de San José del Valle de cuatro millones de euros más una serie de variantes que podría elevar el montante final al doble.
En este sentido, Eusebio Sacristán, entrenador del segundo equipo azulgrana, ha realizado informes muy positivos y recomienda la adquisición de Luis Alberto. El club catalán tiene muy buen concepto de él, pero está sopesando bien su decisión, manejando la opción de buscar fórmulas alternativas al pago de cuatro millones, como la inclusión de algún futbolista que pueda abaratar la operación. El plazo para decidirse termina el 31 de mayo, fecha límite para ejercer la cláusula y hacerse con los servicios del futbolista gaditano, por lo que queda poco más de un mes para maniobrar. Así, ya podría haberse producido un primer contacto entre las partes en relación al futuro de Luis Alberto, una toma de contacto para intercambiar posturas y conocer las intenciones de cada uno, aunque si el Barça va con el dinero por delante será una resolución unilateral.
El futbolista, por su parte,
se mantiene aparte,
centrado en en terminar la temporada al mismo ritmo que le ha convertido en uno de los pilares del conjunto barcelonés. Y es que esta cesión le ha venido de perlas al jugador, que apenas había gozado de oportunidades en el primer equipo sevillista y que necesitaba confianza y minutos para salir del estancamiento en el que se encontraba su prometedora proyección.
En cualquier caso, tanto el futbolista como su entorno dejan claro que él estaría encantado de volver al Sevilla si finalmente el Barça no compra sus derechos y ganarse un sitio en el once de Emery, que le espera con los brazos bien abiertos.