Después de tres temporadas en el Sporting, Alberto Botía ha pasado de ver al Sevilla como el equipo en el que podría asentarse en Primera y que le llevaría hasta la selección, a pensar en escapar cuanto antes de esta pesadilla que vive en Nervión.
Su rendimiento no ha estado a la altura de lo esperado y durante casi toda la temporada se ha visto relegado a la suplencia, situación que no ha podido revertir, ni siquiera tras la salida de Spahic.
Ante el Zaragoza, Emery le dejó en la grada y le ponía casi imposible jugar 45 o más minutos en al menos 27 encuentros oficiales para que el Sevilla compre el 50 por ciento de su pase por 2,5 millones. El murciano lleva 21 partidos, pero sólo 19 de ellos son computables, por lo que necesitaría jugar en ocho de los diez partidos que quedan; algo a priori improbable.
No obstante, hace ya tiempo que el central no se obsesiona con estas cuentas. Según ha podido saber ESTADIO, Botía es plenamente consciente de que no va a seguir en el Sevilla la próxima temporada y de que Doyen Sports trabaja para encontrarle el destino ideal para que pueda volver a empezar.