La exposición a los
perros o
animales de granja durante el primer año de vida de un niño se asocia con un menor riesgo de
asma infantil a los 6 años, según informa un artículo publicado en la edición digital de
'Archives of Pediatrics & Adolescent Medicine'. Esta enfermedad es un problema de salud global y se ha vinculado una serie de factores ambientales que provocan un mayor o menos riesgo de padecerla.
El director de este trabajo,
Tove Fall, y los coautores de la Universidad de Uppsala (Suecia) analizaron la relación entre la exposición de los animales y el asma en un estudio nacional que incluyó al más de un millón de niños nacidos en
Suecia entre 2001 y 2010. Se emplearon datos registrados para obtener información acerca de los animales, así como de medicamentos para el asma y el diagnóstico.
Los análisis incluyeron a 377.000 niños en edad preescolar (53.460 expuestos a perros y 1.729 expuestos a animales de granja) y 276.298 niños en edad escolar (22.629 expuestos a perros y 958 expuestos a animales de granja).
La exposición del
perro durante el primer año de vida se relacionó con un
13% menos de riesgo de asma en los niños en edad escolar,y la exposición a
animales de granja se asoció con un
52%, y un
31% de reducción del riesgo en los niños de edad preescolar.
Los autores señalan que los resultados fueron independientes del asma de los padres o si el niño era el hijo que nació primero, aunque mencionaron algunas limitaciones del estudio. "Aportamos pruebas de un menor riesgo de asma infantil en niños de 6 años de edad expuestos a perros y animales de granja. Esta información puede ser útil en la toma de decisiones para las familias y los médicos sobre la conveniencia y oportunidad de la exposición temprana a animales", concluye el estudio.