Un joven de 20 años, fugitivo de la justicia, murió hoy por la supuesta explosión de una bomba al suroeste de
Manama, la capital de
Bahréin, aumentando la
preocupación por la seguridad ante la celebración los próximos días de la carrera de Fórmula 1 en Bahréin. El fallecido, identificado como
Husein Sharaf y condenado en rebeldía a 42 años de cárcel, se encontraba en una vivienda de la aldea de
Eker Occidental. En un vídeo difundido en internet, sus familiares alegaron que se trató de una "explosión" y denunciaron que los servicios de emergencia tardaron en apagar el fuego.
Mientras, las
Brigadas Al Mojtar, un grupo radical que ha reivindicado un ataque contra la policía con una bomba casera, aseguraron que
Sharaf es su primer mártir. El
Ministerio del Interior bahreiní se limitó a informar de que un joven
murió en un incendio y que las causas del mismo están siendo investigadas.
Grupos radicales
han amenazado recientemente con perpetrar ataques durante la celebración del Gran Premio de Fórmula 1 en Manama, entre los próximos 4 y 6 de abril, en el marco de las
protestas de los opositores contra esta competición. Antes estas amenazas, las autoridades bahreiníes subrayaron hoy que se han adoptados todas las medidas de seguridad necesarias, incluso en el interior del circuito.
El pasado 3 de marzo, al menos tres policías murieron por la explosión de una bomba registrada durante los disturbios desencadenados en la localidad de
Daih, de mayoría chií. Bahréin es un pequeño país del golfo Pérsico, escenario desde febrero de 2011 de manifestaciones a favor de reformas democráticas, lideradas por la mayoría chií frente a la monarquía suní gobernante. Más de cien personas han muerto en estas protestas y miles han sido detenidas, según los datos de la oposición, que
rechaza la celebración de la Fórmula 1 en el país.