Que el
Sevilla esta temporada no ha tenido 'colmillo', esa agresividad necesaria para devorar a sus rivales, ya lo reconoce hasta el presidente
Pepe Castro en un sincero ejercicio de autocrítica y lo pone de manifiesto un dato tan preocupante como que su balance goleador es negativo (36 a favor y 42 en contra) o que suma 18 goles menos que el
Valencia y 31 menos que el
Madrid. Al
Sevilla le falta gol y, sobre todo, el grado de eficacia necesario para afrontar citas ante rivales tan poderosos como el
Manchester United. En
LaLiga aún no ha sido capaz de ganar a ninguno de los cuatro primeros clasificados y, sin embargo, logró eliminar en
Copa al
Atlético de Madrid haciéndole cinco goles y mostrando ese 'colmillo' demoledor.
Esos dos partidos son la referencia que permite soñar con la hazaña en el 'Teatro de los Sueños'. Realmente, la referencia y casi la única esperanza a la que aferrarse para pensar que el 'colmillo' no se lleva implantado de fábrica, que hay jugadores que lo tienen y, sin embargo, no han sabido sacarlo en el momento adecuado o utilizarlo con continuidad. Dar un repaso al resto de los datos previos al
United-Sevilla F.C. equivale a recibir un baño de pesimismo, sólo superable contando con la sorprendente magia del fútbol o con la presencia en
Old Trafford del alma de un equipo tantas veces campeón capaz de hacer honor a su reciente historia.
El
United de
Mou sólo ha perdido uno de sus últimos 20 partidos como local, ante el
Manchester City de
Guardiola. En el resto, ha ganado 17 y ha empatado 2, números que reducen muchísimo el porcentaje de éxito de los de
Montella. En Inglaterra, además, aún no ha sido capaz de ganar el
Sevilla, pero ha logrado tres empates -el último a dos tantos en la fase de grupos frente al
Liverpool- que le clasificarían para los cuartos de final.
Todo en contra y tantos millones como gloria en juego. Otra cita para subir un histórico escalón que se resiste. Miles de sevillistas que lo van a vivir en directo y un once de gala en el que sólo falta
Navas. Con el virtual fracaso liguero pesando sobre el ánimo del
Sevilla más caro de la historia, queda la
Champions y la final de
Copa para mantener el hambre de títulos en un club obligado a buscar y encontrar el 'colmillo' que te transforma en un equipo ganador.