Acciones que en su día costaron diez mil de las antiguas pesetas, vendiéndose por diez veces su valor (600 euros).
Sevillistas desprendiéndose de ese sentimental papel guardado en los cajones de los recuerdos para afrontar las fiestas que se avecinan con la cartera llena, sin saber en qué manos caerán y qué consecuencias futuras pueden acarrear a la entidad. El
Sevilla cotiza al alza, el valor de sus acciones crece sin parar y el club genera tal atracción que la constante lucha por el poder no cesa.
La familia
Del Nido, después de la dimisión y no readmisión de
'Del Nido Junior', está ahora fuera del consejo. Pensaron, siempre padre e hijo, que estando fuera se desligaban de los errores que pudiera cometer
Pepe Castro en la gestión y les sería más fácil hacerle daño. Se equivocaron, intentaron rectificar, pero se les cerró la puerta. Castro, siempre propenso al acuerdo y al consenso, ya estaba cansado de lidiar con su enemigo y puso punto final a los innumerables capítulos de deslealtad.
Ahora vuelven a la carga. Sin tocar pelo, les va a resultar casi imposible desbancar al actual presidente porque la mayor parte de los aficionados del
Sevilla entienden que no es el momento de la familia
Del Nido. Lo tuvo y ya pasó. Dio un giro de gloria a la historia del club, y es justo reconocérselo, pero la gestión de Castro cuenta con un respaldo unánime. Ha ganado tres veces la
Europa League de forma consecutiva, convirtiendo al club en 'Pentacampeón' de
Europa, lo tiene en
Champions por tercera temporada
consecutiva -camino de los octavos otra vez- y, además, saneado económicamente, con gran parte del dinero puesto en el campo -en una de las mejores plantillas de la historia-.
Ni es el momento de la familia
Del Nido, ni tiene apoyos. Se han quedado solos.
Del Nido tiene la intención de inscribir como propias las 9.000 acciones que vendió a
Jesús León para que se las custodiara durante el periodo que iba a estar en prisión, pero el empresario cordobés se ríe cuando se habla de esa opción. De momento, el expresidente ha presentado documentación en las oficinas del club, sin embargo, en el libro de accionistas de la entidad las acciones siguen a nombre de
Jesús León. Para el cambio de titularidad, cada acción debe ir firmada en su reverso por la persona que vende y por quien compra. Todo apunta a que hay conflicto a la vista y a que a
Del Nido le puede pasar como a
Lopera con
Luis Oliver, que
Jesús León le salga respondón y la propiedad de esas acciones acabe resolviéndose en los tribunales de justicia.
En todo caso, aunque
Del Nido lograra aglutinar en torno al 30% del capital social para la Junta de Accionistas, a celebrar el próximo 11 de diciembre,
Castro tiene el apoyo incondicional de
Roberto Alés, y cuenta también con el respaldo accionarial de
Rafael Carrión y de la 'Agrupación Accionistas Unidos', que preside
Eduardo Arenas y que aglutina a los 'Pequeños Accionistas del Sevilla F.C.' y a la 'Voz del Sevillismo'. Que
Del Nido intente un nuevo asalto al poder, apunta a fracaso garantizado en otra inoportuna maniobra que aumentaría su descrédito porque generaría inestabilidad donde la mayoría desea todo lo contrario. Los intereses personales, particulares, contra el interés general de la entidad. La foto no deja lugar a la más mínima duda: no es el momento de la familia
Del Nido.
Estadio Deportivo