Ha estado listo y rápido el presidente del Sevilla,
José Castro, al hacer pública la
intención del club de renovar una temporada más a Sampaoli. Los rumores que sitúan al argentino como candidato a ocupar el banquillo del
Barça no cesan. Es más, han aumentado después de que la Real Sociedad haya desactivado
la opción de Eusebio -otro aspirante a relevar a Luis Enrique-, renovándole hasta el año 2.019.
Sampaoli ha implantado
un nuevo estilo de juego en el Sevilla en tiempo récord. Su fútbol ofensivo, sus mil variantes tácticas para ganar partidos, ha enriquecido el espíritu competitivo del plantel y ha llegado al Sánchez-Pizjuán como
un soplo de aire fresco que ha mejorado, con creces, la filosofía de
Unai Emery. Hay mucha más sustancia de lo que algunos preveían en la pizarra del argentino y un discurso coherente y realista que llega al periodismo y, lo más importante, a la grada.
Cuando aún está por ver si este nuevo modelo también gana títulos, Castro
prepara el jaque mate a Sampaoli con
tres jugadas maestras. Blindarle para hacer caja si se marcha. Poner la pelota en su tejado: le costará decir no a una renovación con un importante aumento económico. Y colocar una brillante alfombra roja a sus pies: un gran proyecto deportivo -con o sin Monchi-para empezar en el Sevilla
la exitosa carrera europea con la que sueña.