El brazalete de capitán del Écija tiene el molde de su brazo. Ha sido el santo y seña del equipo azulino en los últimos años, un jugador que llegó a San Pablo para aportar la
veteranía de un exPrimera, y que ahora, cinco temporadas después, anuncia que está "más lejos que cerca" de permanecer en la Ciudad de las Siete Torres.
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No descarto llegar a un acuerdo y seguir en el Écija, pero sería porque no tendría nada interesante para salir. Tengo una propuesta sobre la mesa para renovar, pero
no quiero que el fútbol me cueste dinero", admite un Óscar que, a diferencia de la ecijana, tiene otras ofertas que sí le atraen: "
Tengo propuestas de fuera, como Tailandia, Grecia y algunos equipos de la Serie B italiana. Salir al extranjero es algo que me atrae mucho porque es una cultura y una experiencia nuevas. También me han llamado del Xerez y de otros equipos de Segunda B".
Es obvio que la presumible marcha de Óscar evidencia lo que él mismo explica. "La salida de Juan Ramón y la bajada del presupuesto han hecho que muchos compañeros ya hayan firmado con otros equipos...
esto tiene pinta de ser un antes y un después en el Écija", dice.
Entre lo deportivo y lo económico,
Óscar no está muy por la labor de seguir en Écija, y él mismo lo explica. "Hay que ser conscientes de cómo está el país y el fútbol... el año pasado el presupuesto se les fue de las manos y este año lo han recortado bastante, y es algo que entiendo y respeto. Se quiere hacer un equipo mezclando jóvenes y veteranos, pero
yo quiero competitividad y aspirar a cosas", apunta el central que, no obstante, sólo tiene buenas palabras para una entidad en la que ha estado gran parte de su carrera deportiva: "Tengo muy buenas relaciones con los directivos; al club y a ellos les tengo mucho aprecio, como si fuesen de mi familia".