Nunca dejes de creer, al menos con este Sevilla nunca lo hagas. Otra vez desperdiciaron los hombres de Sampaoli la primera parte, en la que el Alavés se sintió cómodo con su planteamiento de defensa de cinco hombres y líneas muy juntas. Tras el paso por vestuarios, el Sevilla volvió a mejorar, como en la Champions, y tuvo las mejores y más claras ocasiones, aunque la lata no se rompió hasta bien tarde. Con ventaja en el marcador, los nervionenses se olvidaron de todo lo aprendido y dieron el balón al Alavés, que se encontró con un gol a balón parado a falta de cinco minutos para el final. Pero este Sevilla de altibajos y de emociones fuertes se tenía otra guardada. Más bien, se la tenía guardada Vitolo, que en el 90´ se marcó la jugada del gol que Ben Yedder adornó con un bello toque de tacón. Sampaoli va colonizando las mentes de los jugadores, como la de Ganso y sus buenos minutos.