"
Firmar a Sampaoli no puede ser arriesgado. Es un entrenador contrastado y exitoso. Lo hemos hablado y era el momento de dar el paso", decía
Monchi para presentar a un entrenador con el gran aval de su papel con la selección de
Chile, pero sin ninguna experiencia europea. La apuesta ha salido más o menos bien y el paso está dado, pero su
posible marcha a Argentina abre el primer frente que tendrá que afrontar
Óscar Arias.
Profundo conocedor del fútbol europeo, a
Arias no se le ha escapado el nombre de
Julian Nagelsmann, el técnico que salvó hace un año al
Hoffenheim del descenso y que ahora va a llevar al modesto equipo teutón a la
Champions en pugna con el poderoso
Dortmund de su mentor,
Tuchel.
En Alemania nadie duda de que Nagelsmann se convertirá tarde o temprano en el entrenador del
Bayern de Múnich. Ya ha mantenido reuniones con
Uli Hoeness y esa es su ambición. Por eso es difícil sacarlo de
Alemania, más si en su actual equipo le ofrecen el
caramelo de la Champions, el factor que podría decantar la balanza del lado del
Sevilla. Lo único que chirría en su currículo son sus
29 años -más joven que Rami, Pareja o Mariano- porque quien haya visto los partidos del
Hoffenheim esta temporada puede albergar pocas dudas sobre lo que puede hacer con una plantilla como la del
Sevilla, confeccionada para un entrenador con el que
comparte filosofía de juego.Sin duda sería una
apuesta audaz por parte de Arias, que sabe que podría ligar su propio futuro a una apuesta valiente. Sin embargo, hace mucho que un técnico no hispanohablante se sienta en el banquillo del
Sevilla y en una empresa -por más que sea un club de fútbol- hay mucho miedo a la incertidumbre. La marcha de
Monchi ya ha sembrado bastante como para jugársela con el comandante del primer equipo.
De ahí que en
Nervión prefieran opciones de
LaLiga.
Valverde es el que más gusta, pero es complicado por los pretendientes que tiene detrás, mientras que
Berizzo es una opción complicada pues esos equipos irrechazables de los que habla el presidente del
Celta no son los españoles sino de la
Premier y competir con la libra sigue siendo muy difícil.