Es comprensible que no todos evalúen de manera positiva
la actitud del Sevilla en el 'caso Nzonzi', aunque hay que admitir que
el resultado es notable.
Habrá quien preferiría mano dura con los rebeldes, incluso aunque apartar y castigar a un futbolista, por muy importante que sea,
rebajase considerablemente su precio de salida.Con todo, se antoja pertinente que Montella y Castro hayan sido
pragmáticos, inteligentes y nada egoístas con el mediocentro galo, que tenía la mente en otro lado (
él mismo habló que del PSG de Emery) tras el ostracismo que sucedió a su discusión con Berizzo, pero
a quien han recuperado felizmente para la causa nervionense.
Ya habrá tiempo en verano de plantearse una venta que, ahora sí, dejaría en las arcas blanquirrojas
alrededor de 40 millones de euros. Y, mientras, hay líder en una fase clave.