Ocurre cada vez que hay parón y, sin embargo, no deja de molestar. Cada vez que en Madrid y Barcelona no están entretenidos con sus particulares polémicas y protestas -manda narices que sean ellos los que se quejen- porque no hay Liga comienza el baile de nombres y rara es la ocasión que un sevillista no anda metido por medio.
En la capital de España le ha tocado a Monchi, pese a que son pocos los que creen que el Madrid vaya a fichar a un director deportivo, y en Barcelona a Vitolo. El canario, como es lógico, no cierra una puerta tan jugosa y, pese a que ha mostrado una vez más su fidelidad al Sevilla, no puede obviar esta noticia.
El problema es que en la Ciudad Condal quieren a media Europa, van a 'echar' a medio equipo y, a la hora de la verdad, no tiene dinero para hacer ni una cosa ni otra. Verratti y Arda ya dijeron ayer que no se van a mover. El siguiente...