Lo comentaba ayer hablando sobre Banega: Monchi no mira donde lo hace el resto. Ve más allá. En el caso de Krohn-Dehli, más allá de su DNI, que marca 32 engañosos años. El danés era un extremo fino, sin gol, que ha evolucionado a centrocampista total.
Los datos (jugador de Primera en la 14/15 que más balones ha recuperado y que más kilómetros ha recorrido) muestran algo de lo mucho que esconde el primer fichaje del Sevilla, que además de no pagar por él, le abonará un sueldo asequible (ronda el millón).
Krohn-Dehli es un futbolista que está en constante movimiento, prestando apoyo al dueño del balón o incluso al futuro receptor, debido a su lectura e inteligencia táctica. Es influyente a varias alturas, dando salida al juego, teniendo impacto en el ataque posicional y la presión.
Maneja ambas piernas y su toque es preciso, en corto o largo y con las distintas zonas de su bota. Además, no llega de vuelta: el Sevilla es el mayor reto de su carrera.