Tras oficializarse el fichaje de Cristiano Piccini por el Sporting de Portugal, club con el que firma hasta 2022, dejando en las arcas verdiblancas unos tres millones de euros más un porcentaje de la plusvalía de una futura venta, el lateral derecho italiano ha utilizado las redes sociales para despedirse de la que ha sido su “casa por tres años”, un Real Betis Balompié al que, visto lo visto, llevará en el corazón allá por donde su carrera como profesional le lleve. "La experiencia del Real Betis ha sido muchas cosas: lesiones, alegrías, tristezas, risas, lágrimas... Pero de los momentos difíciles he aprendido a levantarme siempre, sin la ayuda de nadie, con mi fuerza. Y esto me ha hecho crecer. He disfrutado de los días felices en el Villamarín y he encajado dolorosas derrotas que dejaban la tristeza absoluta en mí, en el vestuario, en el estadio y en la ciudad. He conseguido un sueño, jugar en la Liga española, y después otro, marcar uno, dos y tres goles", resalta Piccini, quien también recuerda que ha "compartido vestuario a lo largo de estos tres años con personas estupendas, y profesionales magníficos". "Gracias a mis compañeros por cada segundo, cada palabra, cada entrenamiento y cada partido que han compartido conmigo. Gracias a los entrenadores y a los directores deportivos que han pasado por el club por haberme dado la oportunidad de vestir esta camiseta; gracias a los servicios médicos que, por mala suerte, me han atendido más de una vez. Gracias a los utilleros por no haberme hecho faltar nada y gracias a las personas que me han querido, animado, confortado... Os dejo con la esperanza de que el Betis vuelva a ser grande y que los días felices consigan borrar los días tristes", apostilla.