David Arranz y
Raúl Díaz, representantes de las peñas del
Rayo Vallecano, volvieron a reiterar este domingo, en nombre de la gran mayoría de aficionados, su "rechazo" a la incorporación del delantero ucraniano
Roman Zozulya, que "no será bien recibido" si finalmente decide jugar en el equipo madrileño.
Zozulya llegó al Rayo el pasado martes, al cierre del mercado de invierno, cedido por el
Betis, pero apenas unas horas después decidió regresar a Sevilla ante las protestas de gran parte de la afición rayista, que lo acusa de tener ideas neonazis.
El jugador, cuando acudió en su primer día a las oficinas de la
Ciudad Deportiva del Rayo, fue recibido con insultos por parte de algunos aficionados, que también portaron pancartas en contra del ucraniano.
Ante la gravedad del caso,
Javier Tebas, presidente de LaLiga;
Raúl Martín Presa, presidente del Rayo;
Luis Rubiales, presidente de AFE y dos abogados, uno del departamento de integración del sindicato, se reunieron el jueves para abordar el tema.
En esa reunión se acordó garantizar la "seguridad plena" para que
Roman Zozulya pueda jugar en el Rayo, una decisión que el futbolista ucraniano decidirá el lunes "libremente" si la acepta o vuelve al Betis, aunque no podría jugar con el club andaluz lo que resta de temporada.
Para volver a expresar el sentir generalizado de la afición del Rayo, la plataforma
ADRV, que engloba a la mayoría de peñas del club, convocó este domingo una rueda de prensa antes del partido frente al Almería, en la que ejercieron como portavoces
David Arranz y
Raúl Díaz.
"Es mentira que la afición haya impedido la llegada de
Zozulya. Lo que sí mostramos es el rechazo a un fichaje que vulnera los valores del club por su demostración evidente de que financia a un grupo que no entronca con lo que piensa la afición del
Rayo", dijeron los representantes de la afición.
"Aquí el jugador no va a ser bien recibido por el conjunto de la masa social", confesaron ambos, aunque aseguraron que si finalmente decide jugar en el Rayo no han debatido que medidas tomarían.
"Si viene no hemos debatido qué pasaría, pero no le queremos. Rechazamos que venga una persona que se ha posicionado públicamente con esas ideas que no representan los valores que creemos. Lo que sí es claro es que todas las protestas que hagamos serán pacíficas", apuntaron los representantes de la afición, que comparecieron en la puerta del estadio
Wilfred Agbonavbare, que fue "un jugador que luchó contra el racismo".
La afición, descontenta con la gestión de este tema por parte de la directiva, también quiso "sacar a la luz la nefasta gestión deportiva, social e institucional" del presidente
Raúl Martín Presa.
"Estamos cansados de una gestión personalista. Nosotros entendemos que este fichaje no pinta nada. La prueba es que cuando sonó su nombre se le hizo saber al presidente, el club dudó de su incorporación y al final Presa decidió unilateralmente seguir. Esto es el último capitulo del libro de una nefasta gestión", dijeron.
"Somos un club a la deriva y sin rumbo fijo. El estadio no pasa la inspección técnica, se abandona a la cantera y al fútbol femenino y hay nula comunicación con las peñas.
Raúl Martín Presa lleva cinco años negándose a hablar con la afición y por eso nos extraña que se nos culpe de falta de diálogo con el club", concluyeron