Una jornada plagada de continuas idas y venidas. Así se podría resumir cómo fue el día de ayer en las negociaciones por Benjamin
Stambouli, quien oposita seriamente a convertirse en el décimo fichaje verdiblanco para la próxima temporada. Tanto es así que ‘L’Equipe’ llegó a dar por cerrada su cesión al
Betis por parte del
Paris Saint-Germain, avanzando que el acuerdo incluía una opción de compra para el conjunto heliopolitano por valor de ocho millones de euros.
Una noticia que, tras ver cómo el futbolista no era convocado por su equipo para su debut liguero ante el Bastia, no sorprendió demasiado, ya que la sintonía entre las partes era notoria desde la semana pasada. De hecho, el único problema al que se enfrentaba la operación era la negativa hispalense a que el precio del futbolista el próximo verano pasase de los siete kilos, mientras que los galos exigían que fuese de nueve. Por tanto, era previsible que ambos cediesen hasta llegar a una cifra intermedia que contentara a todos, tal y como parecía haber ocurrido. Es más, como consecuencia de ello, medios como Radio Montecarlo anunciaron que el jugador viajaría a
Sevilla a media tarde, mientras se recortaban los últimos flecos. Sin embargo, eso no llegó a producirse.
Incluso, se temió por el fichaje del pivote, a quien ‘Canal + Francia’ colocó cerca del Schalke alemán a primera hora de la noche. Se hablaba de una cuantiosa oferta que habría hecho que
Stambouli se replantease las cosas y decidiese dar marcha atrás. Todo parecía venirse abajo y sin que hubiese alternativas a la vista, puesto que David López, del Nápoles, podría aceptar la proposición de volver al Espanyol.
No obstante, lo cierto es que ese cambio en los acontecimientos únicamente respondía a un intento del
PSG por imponerse al
Betis en una negociación que seguía muy viva. Y es que la directiva gala quiere que la opción de compra que se quería incluir en primera instancia en la cesión pasase a convertirse en una obligación, extremo que no terminan de aceptar del todo en Heliópolis, donde no quieren que los fichajes de esta temporada puedan comprometer las partidas económicas destinadas también a los que se deberán hacer en la siguiente. Por tanto, las conversaciones continúan a la espera de que puedan cerrarse en breve, poniendo fin con ello a un auténtico ‘culebrón’.