Conseguir los regresos de Joaquín Sánchez y Cristiano Piccini no es una prioridad ahora mismo para Eduardo Macià, pero eso no quiere decir que el flamante director deportivo del Betis no esté pendiente de los movimientos que se están produciendo en su exequipo. El más trascendente ha sido el cambio de entrenador, ya que Vincenzo Montella abandonó el banquillo del Artemio Franchi y hace escasos días el club ´viola´ nombró a Paulo Sousa como su sustituto.Por tanto, será el técnico portugués quien tenga la última palabra sobre los dos jugadores pretendidos por el Betis, ya que ni uno ni otro tienen garantizada su continuidad.
En el caso de Joaquín, la directiva le ha instado a que renueve su contrato (le queda solo un año) o, en su defecto, presente una oferta formal de traspaso, pero el portuense sabe que su retorno a Heliópolis pasa inexorablemente por obtener la carta de libertad y rebajar considerablemente sus emolumentos. Así las cosas, su situación se encuentra totalmente en punto muerto.La de Cristiano Piccini tampoco tiene visos de resolverse a corto plazo. No en vano, La Fiorentina tiene una vacante en el puesto de lateral derecho tras la marcha de Micah Richards y está por ver si Piccini logrará convencer a Paulo Sousa en la pretemporada para quedarse. De no hacerlo, el italiano tendría serias opciones de volver al Betis en calidad de traspasado, pues ninguna de las partes (sobre todo el futbolista) desea formalizar una nueva cesión. Con todo, Macià no esperará eternamente a Piccini y ya sondea otras opciones para cubrirse las espaldas.
El nombre de Mohamed Salah también está relacionado con Fiorentina y Betis, aunque por otros motivos. Y es que el egipcio, que jugó la pasada temporada en la Fiorentina en calidad de cedido, tiene una legión de pretendientes, y entre ellos están tanto el conjunto ´viola´ como el verdiblanco´. Eso sí, mientras la Fiorentina aspira a ficharlo en propiedad, el Betis sólo podría permitirse una cesión compartiendo la ficha. Para colmo, la Juve se ha metido también en la pelea, por lo que parece poco probable que vaya a recalar en Heliópolis.