Si el
Betis está colista de
Primera división no es exclusivamente por haber sido maltratado sistemáticamente por los árbitros. La mala temporada del conjunto de
La Palmera responde a la mala planificación deportiva y, sobre todo, al rendimiento de los jugadores sobre el césped, donde apenas han ganado tres partidos en todo el curso.
Pero, no es menos cierto que los verdiblancos han unido a sus lamentables comparecencias ligueras, varias actuaciones arbitrales dañinas, que, como el pasado domingo, le han hundido más si cabe en el fondo de la clasificación.
Gil Manzano se une a la lista de colegiados ´non gratos´ en
Heliópolis después de dejar al Betis con dos jugadores menos ante el
Athletic, confundir un claro penalti sobre
Rubén Castro con una simulación del canario, decretar una pena máxima que no era más que una falta involuntaria de
Perquis sobre
Kike Sola fuera del área y, por último aunque no menos clamoroso, no ver ni él ni su asistente una mano de
Balenziaga dentro del área, que hubiese supuesto su expulsión y un lanzamiento desde los once metros para el Betis el pasado domingo. Esta retahíla de errores han indignado por igual a aficionados y directivos, que reclaman, ante tal perjuicio, al menos, su derecho al pataleo.
Los rectores verdiblancos no consideran, sin embargo, que exista una persecución, pero sí se sienten agraviados por el colectivo arbitral que podría haberles robados hasta siete puntos.
Así lo recoge el exárbitro
Rafa Guerrero en su sección del programa de deportes de LaSexta, ´La Liga de Rafa´, en el que realiza una clasificación paralela a la oficial con los puntos que tendría cada equipo en caso de no mediar errores arbitrales.
Según el asistente más famoso de la
Liga,
el Betis es el equipo más perjudicado, ya que podría llegar a tener hasta 21 puntos, en lugar de los 14 actuales. Esa puntuación le permitirían luchar por la permanencia en la actual Liga, ya que estaría a cuatro de los 25 que tiene el Málaga, que es quien marca la salvación.
Lista interminableEntre esos errores que destaca el mediático colegiado podrían encontrarse algunos como los que tuvieron lugar en el
Bernabéu, donde el extremeño Gil Manzano obvió un penalti de
Carvajal sobre
Cedrick y prefirió mirar para otro lado cuando
Diego López despejó con las manos fuera del área un chut de
Jorge Molina. O el gol que
Charles (
Celta) marcó partiendo desde una posición antirreglamentaria. O, incluso, el penalti no pitado por
Teixeira Vitienes de
Galeano a
Amaya en el empate (2-2) ante el
Rayo, encuentro en el que los vallecanos marcaron su primer gol después de un evidente fuera de juego.
Estas son sólo una muestra de las decisiones que, sumadas al actual momento deportivo del equipo, han provocado la lógica indignación en el seno de la entidad.
"Estáis ninguneando a una institución como el Betis y a su afición", recriminaba
Miguel Guillén al extremeño tras el partido, mientras
Calderón se preguntaba si tanto error podía responder a que el Betis se haya convertido en una institución "incómoda" y que "moleste" tanto en la Liga como en la
Federación.
Desde el más alto organismo federativo andaluz, la
RFAF, se anima al Betis a que acuda al
Comité Técnico de Árbitros para trasladarle su malestar, algo que para
Eduardo Herrera, presidente de la Andaluza, serviría para frenar el "castigo" que sufre la afición verdiblanca.
"Gil Manzano no tuvo su día y se suma al cambio de hora con el
Villarreal. Eso, a una afición, le crea sentimiento de persecución, pero no creo que lo sea. Más bien es una sucesión de errores. Le aconsejé a Guillén que hablara con
Sánchez Arminio, yo lo haré también, para pedirle un poco de sensibilidad con una afición que tan mal lo está pasando, para que se cuiden los sentimientos de una afición que ya suficientemente está castigada deportivamente con su equipo y que no merece que se le castigue de esa forma", aseguraba Eduardo Herrera ayer.