Tras una temporada cedido en el Murcia, había muchas incógnitas sobre qué Matilla se encontraría Pepe Mel esta pretemporada. El técnico le otorgó el beneficio de la duda y le dio la oportunidad de convencerle.
El míster quería que demostrase que había madurado y que el año en Segunda le había servido. Si no lo hacía, estaba dispuesto a volver a cederlo.
El de Quero se tomó muy en serio la propuesta. Estaba dispuesto a acabar de una vez por todas con el lastre que suponía ser uno de los fichajes más caros de los últimos años.
Y, a la vista de los resultados, no ha defraudado.El centrocampista ha pasado a tener un papel principal dentro del nuevo esquema del técnico heliopolitano. Componente del teórico equipo titular, ha destacado en la mayoría de los amistosos del verano por su buen estado de forma.
Atrás quedaba esa imagen de un futbolista apático y fuera de peso con la que llegó el verano de 2011. Mel tiene ante sí un nuevo Matilla:
más ágil, con más empaque y una importante capacidad para sacar el balón desde atrás con velocidad y criterio para distribuirlo.El partido de ayer ante el Everton fue un ejemplo de eso. Javier Matilla ha vuelto y lo ha hecho para quedarse.
Isabel Morales2 min lectura